CuartoPoder / Antonio García García
Morelia, Mich.- En los Institutos Tecnológicos de Michoacán se realizan investigaciones sobre la lenteja para encontrar variedades más productivas y para crear nuevos productos derivados de la leguminosa.
Ello lo indicó el presidente del Sistema Producto Lenteja, Heriberto Lugo Contreras, quien acotó que en especial el Tecnológico de Uruapan ha colaborado para el desarrollo de la harina de esta semilla, con la cual se podrán hacer galletas dulces; «sería algo rico para los niños y con mejores valores nutrimentales», acentuó.
Así, remarcó que estas investigaciones son importantes para el sector, debido a que la competencia entre la Lenteja Criolla Michoacana y la Canadiense ha causado que los productores estatales dejen de sembrar ante los bajos precios que imponen Canadá; «todo inició con el Tratado de Libre Comercio… aunque el producto de allá, es peor y sin sabor, quien la prueba prefiere la michoacana», acotó.
Comentó que los campesinos canadienses tienen grandes subsidios de parte de su gobierno, mientras que en México los intermediarios pagan a 9 pesos el kilo al productor y lo venden al mercado en 42 pesos. Así, acentuó que para que sea rentable para los productores, mínimamente deben venderlo a 18.5 pesos; “cerca de la mitad de la producción la compra el gobierno para programa sociales en 21 pesos por kilo”, acentuó.
Empero, refirió que es complicado producir este alimento, pues se debe anegar la tierra y sólo se produce una cosecha anualmente, siempre que no caiga una helada. Detalló que por cada hectárea se produce una tonelada, motivo por el cual las 3 mil 500 hectáreas que hay en Michoacán producen 3 mil 500 toneladas; “el 95 por ciento de la producción nacional es de Michoacán, además Guanajuato produce un poco y otros estados eventualmente… nosotros la vendemos al mercado de abastos de Morelia y ellos la revenden a todo el país”, remarcó.
Finalmente, comentó que la lenteja es un súper alimento gracias a todos los nutrientes que contiene, pero además es un alimento orgánico, pues no usa pesticidas químicos; “cuando hay presencia de plagas, que no sucede a menudo por la cantidad de agua que necesita, se usan pesticidas ecológicos”, cerró.