CuartoPoder / Antonio García García
Morelia, Mich.- La riqueza ha favorecido a los empacadores y productores de aguacate y han tenido una gran época de bonanza, sin embargo, no han ayudado al desarrollo de su comunidad.
Ello lo fustigó el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, en relación al conflicto aguacatero que no ha dejado de azotar la zona productora del fruto verde en la entidad y sobre todo en la ciudad de Uruapan.
Así, el ejecutivo estatal acentuó que pese al conflicto entre productores y empacadores de aguacate, el gobierno solo ha coadyuvado para la instalación de una mesa de negociación, pues acentuó que no se puede fijar un precio base del producto.
Además, remarcó que es un problema entre particulares y que la mejor solución sería que los empacadores dejaran de vender a la APEAM; «si es una organización debe tener transparencia entre sus socios sobre las cuestiones del mercado», acotó.
Empero, advirtió que ambos bandos no han dejado de hacer “drama”, por lo que aconsejó que no se vendan los aguacates si el precio de compra no satisface sus necesidades.
Y en torno al conflicto en Nahuatzen, el gobernador remarcó que debió de quedar libre el Ayuntamiento para que despache ahí el cabildo municipal y se instalen oficinas, pues acotó que el trienio pasado durante dos años el ayuntamiento no pudo despachar, lo que resultó en la interrupción de las obras programadas para la localidad.
Acerca del próximo gobierno federal, el gobernador comentó que no existe una crisis económica en el país, sino que la falta de recursos se debe al cambio de presidencia nacional, por lo que aseguró que eventualmente las finanzas estatales y la inversión pública aumentarán y se equilibrarán.
Y toda vez que la propuesta federal traerá un ajuste de 100 mil millones de pesos en las asignaciones a municipios y estado, el mandatario pidió esperar un poco más, aunque advirtió que son tomadas las medidas para que no falten más los recursos dentro de la administración local.