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Remesas y lavado de dinero: la sospecha opositora / Roberto Pantoja

Por Roberto Pantoja Arzola

Fiel a su estilo, la oposición se dedicó en días pasados a divulgar en medios de comunicación un estudio de una agrupación denominada Signos Vitales, en el cual se abre la suspicacia acerca de que detrás del crecimiento en las remesas que se reciben en México, se encuentran fuentes de origen ilegal que pueden estar utilizando este canal financiero para el blanqueo de recursos.

La asociación, en cuyo Comité Ejecutivo se encuentran personajes de dudosa honestidad intelectual a como María Amparo Casar, Julio Frenk. María Elena Morera y Jorge Suárez Vélez; demuestra en el documento denominado Euforia de las remesas: Éxodo, lavado de dinero y auge económico, un profundo desconocimiento del funcionamiento del sector que deriva en amparar sus dudas sobre el mismo en el lavado de dinero. Nuevamente, el modus operandi de llenar sus vacíos de información con la especulación.

Diversos analistas e instituciones, entre ellas BBVA Research han señalado la imposibilidad de que sea a través de las remesas que pudieran darse operaciones de lavado de dinero. Uno de los candados que impiden esto es la fuerte regulación y supervisión a la que esta sometido el mercado de las remesas. Los controles de estas operaciones van desde el nombre del remitente y el folio de alguna identificación oficial, pasando por supuesto por la restricción del monto enviado, la frecuencia del envío y el motivo de este.

Del mismo modo, el monto tan pequeño en promedio de cada remesa el cual ha venido reduciéndose en los últimos años alcanzando la cifra de 318 dólares, así como el conocimiento que se tiene sobre el uso que las familias dan a estos recursos, mismo que se concentra en un 70 por ciento en consumo, hacen que las suspicacias sobre el origen ilegal de estos fondos sea mínima.

Finalmente, resulta irrelevante suponer, tal como lo hace el documento mencionado, que por el hecho de que se haya dado un crecimiento de las remesas provenientes de Minnesota, estas deban ser sometidas a la duda de la ilegalidad. Vale señalar que un buen número de remesadoras tienen sus domicilios legales y la ubicación de sus servidores en ese estado de la Unión Americana.

Pero ¿qué interés oscuro hubo detrás de este documento, dado a conocer en marzo de este año? Valdría la pena revisar las publicaciones que se aparecieron en nado sincronizado en esas fechas, justo en las que se daba a conocer que el Banco del Bienestar dejaría el mercado de las remesas y que entraría como oferente en su lugar la Financiera para el Bienestar, con una oferta de servicios altamente competitiva y beneficiosa para la comunidad migrante. En aquellos días, Wells Fargo acusó al Banco del Bienestar de lavado de dinero, siendo esta remesadora una de las beneficiadas de las jugosas y leoninas comisiones que cobran a las familias mexicanas por este servicio. Ahora la FINABIEN antes TELECOM con 170 años de vida y décadas en el servicio de transferencia y envío de remesas, con 1730 sucursales en México, representa una alternativa altamente rentable 71% menos en los envíos de EU., y una competencia real para decenas de remedadoras que la usura es su ‘modis vivendi’.