CuartoPoder Michoacán

Remesas imparables / Roberto Pantoja Arzola

Por Roberto Pantoja

Según datos dados a conocer por el Banco de México hace unos días, en febrero pasado las remesas superaron al monto histórico recibido de ingresos por este concepto en este mes del año, mismo en el que estacionalmente se reducen los flujos de divisas que llegan al país en este rubro. Así entonces, los ingresos por remesas alcanzaron los 4 mil 348 millones de dólares. Del mismo modo, el monto de remesas acumulado durante el primer trimestre de 2023 supera a los del mismo período de 2020, 2021 y 2022.

Esta tendencia al alza en los envíos de remesas de parte de los connacionales que se encuentran radicando en el extranjero se ha fortalecido en los últimos años, sin que la pandemia haya sido un freno para la misma. Vale señalar que en 2022 el monto de remesas duplicó al recibido apenas seis años antes, en 2006.

Michoacán es uno de los tres primeros estados del país por el monto de recursos que llegan por este concepto, mismo que significó un ingreso del orden de los 5 mil 421 millones de dólares en 2022, lo cual convertido a pesos significarían cerca de 104 mil millones de pesos, los cuales superan al presupuesto del estado de Michoacán, que en ese año fue de 81 mil millones de pesos. La entidad no ha estado exenta del crecimiento de las remesas y de 2012 a la fecha lo han hecho en 139 por ciento.

Si bien estos recursos llegan a aliviar la economía de millones de familias mexicanas que vieron canceladas las oportunidades de empleo y desarrollo en el país durante los gobiernos neoliberales, los mismos pueden representar una oportunidad para detonar la prosperidad y el bienestar en las regiones a las que llegan.

Sabedor de ello, el gobierno del Presidente López Obrador se ha impuesto el convertir a la Financiera para el Bienestar, antes Telecomm, en una institución que ofrezca a los paisanos el servicio de envío de remesas a un menor costo, con un tipo de cambio más competitivo y con una mayor seguridad, teniendo además una mayor cobertura territorial que las instituciones financieras privadas.

Otro reto importante se encuentra en la posibilidad de bancarizar estos envíos de recursos, lo cual permitiría ofrecer a las familias de migrantes alternativas de ahorro y en consecuencia de financiamiento a actividades productivas que potencien el empleo en sus comunidades de origen. En ese sentido la visión de la Financiera para el Bienestar podría permitirle detonar la organización de cooperativas de ahorro y préstamo que permitan a los receptores de remesas acceder a mecanismos de financiamiento que detengan la migración masiva de mexicanas y mexicanos. En este sentido, la institución recientemente creada tiene todas las fortalezas para convertirse en una columna vertebral que articule un sistema financiero estatal con enfoque local, visión a la que difícilmente aspiraría la banca comercial.