CuartoPoder / Redacción
Morelia, Mich.- La rectoría de la educación en Michoacán no está en manos de las instituciones gubernamentales sino de las y los trabajadores magisteriales quienes a pesar de las adversas condiciones laborales que implica incluso adeudos económicos por salarios, cumplen hoy con toda responsabilidad su función de formar y educar a los niños y jóvenes michoacanos, aseguró la diputada de MORENA, Laura Granados Beltrán.
Con formación magisterial y una maestría en Educación, la legisladora de MORENA por el distrito de Maravatío, al igual que su compañera de partido Cristina Portillo Ayala, tampoco permaneció en el recinto legislativo “… porque lo púnico que escucho son acciones carentes de veracidad y sobre todo una gran incongruencia sobre el tratamiento del tema educativo”. Con absoluta determinación, se paró de su espacio en el pleno y salió con la cara en alto hasta su oficina en la sede parlamentaria.
Allí, admitió que si bien la Secretaría de Educación en el Estado es responsable administrativamente de este sector, no es cierto que tenga la rectoría educativa. Hoy la responsabilidad de impartir clases, de estar frente a grupo y de formar niños y jóvenes con presente y con futuro, no es por deseo del gobierno y sus instituciones, sino por compromiso de los propios profesores y profesoras, dijo la diputada de MORENA quien se ha desempeñado profesionalmente como docente del sistema de Telebachillerato en Michoacán.
Por eso y no porque sea verdad que la rectoría de la educación represente un logro de las instituciones, es que los profesores y las profesoras de Michoacán han trabajado para lograr concluir formal y totalmente los últimos dos ciclos escolares, dijo la legisladora michoacana de Maravatío.
Finalmente exigió al gobernador Silvano Aureoles Conejo ser más expresivo y claro en su referencia a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. No basta que hoy como gobernador –como dice él- refrende “… una vez más el compromiso irrenunciable con la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo”. Hoy se requiere certidumbre financiera y continuidad operativa de la Máxima Casa de Estudios de Michoacana. Y se requiere una asignación presupuestaria del ejecutivo alineada a la importancia histórica y actual de nuestra Universidad Nicolaita, concluyó.