CuartoPoder Michoacán

Población de Coalcomán ora por la paz; realizan misa cerca de zanja que troza la carretera

Por VERÓNICA TORRES MEDRANO


Morelia, Michoacán.- La fe no se pierde. La violencia e inseguridad que se vive en el municipio de Coalcomán ha puesto en jaque la situación que día a día persive la gente. La mano de Dios es una salida para seguir adelante y enfrentar la adversidad que tiene ante la disputa del territorio por los grupos delincuenciales.

“No me dejen solo, yo no los quiero dejar tampoco solos”, fueron las palabras que dio el párroco de Coalcomán, Jorge Luis Martínez, quien a través de las tecnologías de la información compartió fragmentos de la misa que se realizó en el municipio en nombre de la paz, la clemencia de tranquilidad que urge llegue a la vida de la población del municipio.

En una de las zanjas que hay en carretera y que impide el paso de vehículos, se ofreció la primera misa para llamar a la paz y tranquilidad, pero con una advertencia clara, “si un día cierran esta zanja y abren otra allá, nos vamos a ir poco a poco hasta que acaben”. El temor los agobia, pero sus ganas de vivir y buscar la paz es implerante.

Bajo la lluvia, la población de Coalcomán pidió por todo, pero principalmente que paren los enfrentamientos y la violencia que a su paso ha dejado la guerra entre los grupos delincuenciales.

Con esto, le demuestran al Gobierno del Estado, principalmente al gobernador, Silvano Aureoles Conejo, que la situación en el municipio no es como lo canta. Hay muertes, hay desplazados, hay desesperación que en cada rezo, en cada canto, en cada saludo… busca la paz.

“El señor nos hizo ver su presencia, porque la lluvia siempre es una bendición y signo de la presencia de Dios entre nosotros”, resaltó el párroco durante la misa.