CuartoPoder / Verónica Torres Medrano
Morelia, Mich.- Con apenas 34 años, Pedro Morales González fue levantado y desaparecido en el municipio de Contepec. Su madre, Rocío, sigue en búsqueda de su paradero para volverlo a abrazar o, darle la sepultura “como Dios manda”.
Con una bolsa roja y una cachucha, Rocío salió este día en exigencia de que las autoridades hagan algo en el tema de desaparecidos. Otro 10 de mayo, donde el festejo del Día de la Madre quedó de lado y los gritos de quienes exigen justicia se hizo presente.
Acompañada de su familia, Rocío recuerda que tras visitar a su madre, su hijo, su nuera y ella regresaban a casa en el municipio de Contepec. “Veníamos en el vehículo, lo bajaron”.
Pedro hoy tendría 51 años y no solo estaría festejando a su madre, sino también a su esposa, pero además, estaría en los preparativos del cumpleaños número 13 de su hermano menor, a quien nunca conoció, pero que también está en la lucha de búsqueda de su hermano para que regrese con bien, con vida, a los brazos de su madre.
Rocío platica que ese 31 de mayo de 2008 fue golpeada, junto con su nueva, mientras bajaban a su hijo del vehículo. A los días, cuenta, se le llamó para exigir un rescate por el orden del millón y medio de pesos, de ahí, no hubo más comunicación.
Pedro trabajaba en Luz y Fuerza, cuando existía. Sin embargo, las autoridades no hicieron nada ante la denuncia de su madre en lo que era la Procuraduría General del Estado (PGR). “No nos atienden, la justicia para nuestro desaparecido no existe”.
Rocío recuerda a su hijo como cariñoso y trabajador, a quien espera con los brazos abiertos. Sabe que lo amo y nunca dejaré de buscarlo. Espero regrese con vida”.
Aunque también está consciente de que puede no estar vivo, por lo que indica que no desistirá en su búsqueda y si encuentra su cuerpo, le dará la “sepultura como Dios manda”.