CuartoPoder / Marco Antonio Duarte
Michoacán.-Un total de nueve sicarios detenidos y 12 más abatidos, del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), es el resultado de un operativo especial desplegado entre el viernes y este sábado en el municipio michoacano de Chinicuila, por agentes del Ejército Mexicano, Secretaría de Marina, Fiscalía General de la República y la Guardia Nacional.
La operación comenzó a las 08:00 horas del viernes en el poblado de San Juan Huitzontla, en la región sierra-costa de Michoacán, y en él también participó la Guardia Civil (Policía Estatal) y la Fiscalía General del Estado (FGE).
De acuerdo con pobladores, el operativo incluyó dos helicópteros artillados y 80 vehículos tácticos, entre ellos del tipo Jeep, Suburban y algunos blindados conocidos como “Rinos”.
En el dispositivo fueron cateadas al menos diez viviendas y el templo de La Virgen de la Candelaria, para evitar que los sicarios se refugiaran en la capilla católica.
Los gatilleros enfrentaron a los agentes, desatándose un fuerte intercambio de fuego en diversos puntos del poblado, donde 12 pistoleros fueron abatidos y nueve más sometidos y detenidos, en poder de un arsenal. Tres marinos resultaron heridos.
En un narcocampamento descubierto en la zona, autoridades descubrieron explosivos para mortero y para drones, equipo para encriptar telefonía celular y armamento.
Información preliminar precisa que la célula pertenece al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), la cual busca controlar diversas actividades ilícitas en la sierra-costa michoacana. Entre los detenidos habría ex militares de origen colombiano.
Una fuente del área de inteligencia del gobierno de Michoacán reveló que el CJNG mantiene en esta zona una lucha con el Cártel de Aquila, asentado en el municipio cercano de Aquila y ubicado en la costa del pacífico michoacano.
El Cártel de Aquila es aliado al Cártel de Tepalcatepec, que encabeza el narcotraficante Juan José Farías Álvarez “El Abuelo”, un ex socio de Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”, líder de CJNG.
Los cárteles de Aquila y de Tepalcatepec reciben en la costa michoacana importantes cargamentos de cocaína que arriban en lanchas rápidas por rutas desde Sudamérica. La droga es llevada a pistas clandestinas para ser trasladada a la frontera norte, con Estados Unidos.
