CuartoPoder / Verónica Torres Medrano
Morelia, Mich.-Michoacán se adherirá al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) en su modalidad no centralizada, con el objetivo de que los trabajos administrativos y operativos corran por parte del Estado y no de la Federación.
El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo dejó en claro que no se está en contra de la política nacional en materia de salud, sino que se apoya en su totalidad, y aseguró que los recursos federales que le corresponden al estado, mismos que ascienden a los 4 mil millones de pesos aproximadamente, no se verán afectados al no entregar los servicios de salud al Gobierno de la República.
En la conferencia de prensa semanal, el mandatario estatal dejó en claro que nunca se pensó en no firmar el convenio, toda vez que explicó el Insabi cuenta con dos modalidades.
El primero de ellos es el centralizado, donde el Estado debiera de entregar los servicios de salud a la Federación y sean ellos quienes los administren, inclusive poner un titular del Instituto en el Estado y la operatividad de las instancias de salud en todos sus niveles y el manejo de los recursos financieros y humanos.
Mientras que el segundo es el no centralizado, el cual da la oportunidad que el Estado continúe con su estrategia de trabajo y que se homologue a los trabajos que se realizan con la política de salud nacional.
En ese tenor, el mandatario estatal comentó que el Insabi ha reconocido a Michoacán como de las tres entidades federativas que cuentan con un servicio de salud ordenado, inclusive idóneo, luego del trabajo que se ha realizado por parte de la actual administración a partir del 2015.
Y aclaró que la situación financiera que están pendiente de aclarar, y que la misma Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha hecho observaciones data del 2014 hacia atrás.
“No estamos en contra de la política nacional en salud y trabajaremos de manera coordinada con el Insabi”, subrayó Aureoles Conejo al precisar que hay diversos retos que deberán atenderse con este tema y los cuales están relacionados a la estabilidad laboral y el déficit de personal.
En ambos puntos, la secretaria de Salud en Michoacán, Diana Celia Carpio Ríos refirió que se tiene que ver la situación de aquellos trabajadores que están de contrato (mejor conocidos como precarios) para que tengan reconocimiento y derechos laborales como los regularizados y/u homologados; mientras que en el recurso humanos de salud comentó que es necesario hacer una reingeniería puntual para atender las vacantes que se tienen, más cuando hay más administrativos que médicos, enfermeras y personal de salud.
En el tema de la infraestructura hospitalaria y abasto de medicamentos, el mandatario estatal y la secretaria de salud informaron los avances que se tienen desde el 2015 a la fecha, donde el 100 por ciento de los centros de salud y el 85 por ciento de los hospitales se encuentran acreditados, mientras que el abasto asciende al 90 por ciento, por lo que señalaron que la cobertura de los servicios de salud en Michoacán se encuentra al 80 por ciento y en el 2021, antes de concluir la administración, pueda incrementarse al 100 por ciento.
Informaron que Michoacán cuenta con mil 600 consultorios en los 430 centros de salud, mientras que en los 27 hospitales son 400, además de mil 273 camas censables y 643 no censables.
Asimismo, otro de los retos que se tienen es mantener y mejorar la infraestructura médico-hospitalaria, además de acreditar el 100 por ciento de los nosocomios, garantizar la nómina y regular a los trabajadores, digitalizar los servicios de salud y que el Plan de Prevención y Promoción a la Salud vaya acorde a lo que dicta el Insabi.
Es de mencionar que los estados que firmaron la no centralización de los servicios de salud con la Federación, son: Aguascalientes, Baja California Sur, Chihuahua, Guanajuato y Tamaulipas, todos ellos del Partido Acción Nacional (PAN); Jalisco de Movimiento Ciudadano; Coahuila del Partido Revolucionario Institucional (PRI); y Nuevo León que es independiente.
