Por Víctor Armando López
El Coronavirus nos ha dejado en claro, en la gran mayoría de casos, lo incongruentes que somos como personas; la falta de capacidad y tolerancia como padres; la mala organización de la sociedad; la escasa visión gubernamental en materia educativa; y la falta de capacitación de los profesores en el uso de las nuevas tecnologías. Entre muchos temas más.
Claro, sin olvidar la imprudencia con la que integrantes de la sociedad actúan a pesar de infinidad de recomendaciones para prevenir la propagación de esta enfermedad; así como la ignorancia de los diversos roles que juega cada sector social, plasmado en ataques a los integrantes de servicios médicos.
Resulta que en el marco del Coronavirus, nos asombra como se ha recuperado la naturaleza y la forma en que la fauna regresa a su hábitat o a las propias calles de las ciudades. Pero cuando no hay cuarentena, y andamos de paseo, lo primero que hacemos es tirar basura, contaminar, y los más estúpidos se ponen a cazar y matar animales.
Cuando andamos en el trabajo de oficina o en la calle, nos quejamos de que estamos mucho tiempo fuera del hogar; platicamos lo mucho que nos gustaría estar más tiempo en casa con la familia, para descansar; dar mantenimiento al hogar; leer; hacer otras cosas y sobre todo para convivir. Pero… resulta que ahora en la cuarentena, con todos los integrantes de nuestro núcleo presentes, lo que menos sabemos es convivir.
¡No sabemos qué hacer en el hogar! Hay casos de violencia intrafamiliar; no descansamos pues muchos padecemos de insomnio; no damos mantenimiento al hogar porque hay demasiada gente presente; no podemos leer porque hay mucho ruido. Queremos que esta cuarentena acabe pronto para ¡Salir huyendo del lugar que siempre estamos añorando!
Mientras que como sociedad no sabemos organizarnos ante la pandemia, y cuando lo intentamos, la mayoría no respeta las estrategias. Por ejemplo, cuando tienes que salir por alimentos, en una gran parte de negocios no hay ninguna estrategia de protección, y en los que sí se cuenta con ella, no respetamos las marcas en los pisos; arrancamos cintas de precaución, y todavía nos enojamos y andamos hasta buscando bronca.
Con relación a la educación: Ufff. La autoridad supone que se pueden dar clases en línea y que se pueden tener buenos resultados. Cierto es que es una gran probabilidad. Pero las estrategias hechas desde escritorio siempre tienen a fracasar. Y es que la realidad de las familias de México es diversa. No todas tienen acceso a internet, o no cuentan con alguna computadora. Peor aún, hay muchos casos en los que ni luz tienen.
Y quienes tienen la oportunidad de recibir clases, intentando salvar el ciclo escolar, vía internet, han descubierto muchas desventajas y limitantes, pues no es lo mismo verse a la distancia que estar con sus compañeros en el aula, con las bromas, los juegos, la convivencia y demás. La falta de capacitación en la que se tiene a los profesores, pues una mayoría no sabe del manejo del uso de las nuevas tecnologías, aunque justo es reconocer que son entrones y le buscan la forma.
En esa misma dinámica los padres también han descubierto la gran labor que desarrollan los maestros, pues la tolerancia con los infantes debe ser enorme. Pero también porque al momento de hacer la tarea con los pequeños, nos damos cuenta que los métodos de enseñanza han cambiado, y quedamos fuera de todo contexto. Además de que entre el hacer la sopa y mandar las tareas vía WhatsApp o por correo electrónico, al mismo tiempo, pues el sazón de pierde.
Y entre lo peor, están las agresiones a elementos médicos, quienes han tenido que aguantar insultos, violencia física y hasta discriminación, una vez que diversos individuos los han considerado emisores y propagadores del Coronavirus, por el hecho de atender a los enfermos. Pero que tal cuando antes de esta enfermedad éramos atendidos por ellos, ahí sí los buscábamos y queríamos ser los primeros.
Lo peor de la propagación del Coronavirus ya corre en estos días. Hay que ser responsables y no salir de casa, pues aunque nadie nos vea o creamos que así es, lo que estamos generando es que el tiempo de encierro se alargue y que con ellos sigamos en la incongruencia e incompetencia en que nos hemos descubierto.
Por cierto ¿Sabías que a la fecha hay 54 muertos por esta enfermedad en Michoacán?
El 21 de marzo se registraron los primeros cuatro casos de Covid-19 en Michoacán. Y en 43 días se registran 390 enfermos, así como 261 sospechosos.
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Víctor Armando López Landeros es Doctor en Derecho; Maestro en Ciencia Política y Licenciado en Ciencias de la Comunicación. Con trayectoria de 25 años en medios escritos y electrónicos, así como en la fundación de ellos. Además de desempeñarse como coordinador de Comunicación Social en diversas instituciones electorales. Actualmente dirige el portal www.lapaginanoticias.com.mx