CuartoPoder / Pedro Antonio Aguilar
Morelia, Mich.-La Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE), investiga el posible caso de abuso policial que derivó en la muerte a balazos de un joven diagnosticado con una enfermedad mental, en el fraccionamiento Jardines del Toreo, en Morelia.
La FGE informó que el caso ocurrió la noche del miércoles, en el fraccionamiento Jardines del Toreo, en la ciudad de Morelia, capital de Michoacán, donde vecinos pidieron el auxilio del servicio de emergencias 911 al descubrir una persona desconocida en una de las viviendas.
Guardias de seguridad privada del fraccionamiento acudieron al inmueble señalado por los vecinos, a la espera de agentes de la Policía Municipal, éstos últimos armados con rifles y pistolas calibre .9 milímetros.
Después de varios minutos, los guardias de la zona habitacional y vecinos lograron identificar a la persona sospechosa como un joven vecino, quien al parecer padecía de déficit de atención, y quien les argumentó que se había equivocado de casa cuando intentaba regresar a su hogar.
De acuerdo con vecinos, quienes han inundado las redes sociales con sus testimonios, el joven sufrió una crisis nerviosa, por lo que los guardias y habitantes intentaron tranquilizarlo.
Los testigos han relatado a la FGE que agentes de la Policía Morelia llegaron a la zona y lanzaron gritos al joven, quien presuntamente aturdido corrió a la calle cuando le abrieron la puerta del inmueble, por lo que un policía descargó su arma de cargo, acertándole varios impactos en la espalda.
La Policía Municipal divulgó que el agente implicado disparó tras ser agredido con un arma punzocortante por el joven fallecido, al atender un “reporte de robo en proceso”. Vecinos y familiares han rechazado que la víctima estuviera armada.
La Fiscalía decomisó la pistola del uniformado y anunció que continúa con las investigaciones, para determinar si existió o no abuso policial.
Osmara Chagolla, hermana del joven abatido, publicó en sus redes sociales que su padre y los guardias del fraccionamiento pidieron al policía no disparar, advirtiendo que estaba enfermo.
“Mi papá pidió que no se disparara, los vigilantes le hicieron saber al policía que le quitó la vida a mi hermano, que no estaba haciendo nada malo, fue una confusión, y estaban tratando de controlar la situación”, denunció Osmara Chagolla.