CuartoPoder Michoacán

Desplazamiento de personas no es exclusivo de Michoacán, pero sí una realidad

CuartoPoder / Verónica Torres Medrano

Morelia, Mich.- Son cientos de personas que han salido de la comunidad del Aguaje, municipio de Aguililla, por la guerra entre dos grupos armados – Cártel Jalisco Nueva Generación y Los Viagras -; el apoderarse del territorio ha conllevado a que la localidad hoy sea considerada como “pueblo fantasma”.

Si bien por parte del Gobierno de Michoacán se han realizado diversos operativos, ninguno ha sido exitoso debido a que los grupos delincuenciales desafían a las autoridades tumbando las acciones que realizan. Durante muchos meses, el Estado y la Federación han dejado en el olvido gran parte de Tierra Caliente, principalmente, Aguililla.

En julio pasado, la Fundación Cáritas evidenció que más de 20 familias fueron desplazadas de la comunidad del Aguaje y, la mayoría de ellas, se refugiaron en Apatzingán.

Dicha información también fue confirmada, en su tiempo, por el diputado local, Ángel Custodio Virrueta García, quien precisó que son cientos de personas desplazadas desde tiempo atrás, sin que las autoridades intervengan.

Sin embargo, el Gobierno del Estado persiste en una negativa de reconocer el desplazamiento de comunidades y familias derivado de la violencia. No así, el Consejo Estatal de Población (Coespo) que cuenta con un estudio por parte de la Comisión Mexicana en Defensa y Promoción de los Derechos Humanos que data del 2019.

Al respecto, la directora del Coespo, Elizabeth del Carmen Juárez Cordero refirió que en el último informe de la Comisión se contabilizaron tres episodios de desplazamiento forzado en los municipios de Parácuaro, Buenavista y Aguililla con un registro de 705 personas desplazadas.

En Parácuaro se identificaron 100 familias con un total de 400 personas; en Buenavista, los desplazamientos fueron en las comunidades de Felipe Carrillo Puerto (La Ruana) y Buenavista Tomatlán, identificando a 50 familias y 190 personas; y en Aguililla se identificó 30 familias con alrededor de 115 personas.

Asimismo, tan solo en el municipio de Aguililla, de acuerdo al CENSO 2020 y con un comparativo con la información del Coespo durante 2010-2020, la población se redujo mil 400 personas; mientras que en Apatzingán, Buenavista y Parácuaro hubo una tasa de fecundidad mayor, lo que ha estabilizado el fenómeno de desplazamiento y/o migratorio por violencia o económica.

Asimismo, indicó que las familias de Parácuaro y Buenavista emigraron a Morelia. Aunque destacó que no solo Michoacán vive de este fenómeno, sino también otras entidades como Guerrero, principalmente en la región de Tierra Caliente, que huyen y terminan llegando a Michoacán por conflictos comunitarios o “presión de los grupos delincuenciales”.

 

El resto desconoce el fenómeno o, ¿lo niega?

El desplazamiento forzoso es un tema poco atendido por las dependencias y órganos autónomos. En el caso de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), informó que se tiene conocimiento del fenómeno y se apoya en lo necesario a quienes lo solicitan. Sin embargo, las personas que ven en esta situación no denuncian por miedo y temor a que les suceda algo.

En tanto, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) dijo que el tema no les corresponde.

Mientras que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) ha manejado una negativa en reconocer los desplazamientos forzados desde octubre pasado y, durante la mañana del viernes 23 de abril, tanto el área de Comunicación Social y el titular de la dependencia, Israel Patrón Reyes, reiteraron la negativa.

El 15 de octubre de 2020, Patrón Reyes declaró que sí hay desplazados en la región de Tierra Caliente, pero que la gente que ha salido, principalmente del municipio de Aguaje, es porque están relacionados con algún hecho delictivo.

“Hay desplazados, pero también es cierto que la gente que sale de ahí es porque quizás estén relacionados con alguna actividad que no les permita permanecer en la región”, dijo en ese entonces.

Mientras que el pasado miércoles 21 de abril, informó sobre las acciones que se han realizado en el municipio de Aguililla, con el rescate de carreteras y permitiendo la movilidad de la población, pero que los propios grupos criminales trozaron diversos puntos.

Inclusive, mencionó el ataque que sufrieron elementos policiales, en días pasados, cuando desde un dron se lanzaron explosivos que conllevó a dos elementos heridos. Patrón Reyes dijo que podría tratarse de un terrorismo por el uso de material explosivo utilizado.

 

Pero, ¿qué reconocimiento tiene el fenómeno?

El desplazamiento forzado es un fenómeno emergente, pero que llegó a quedarse por cuestiones de violencia, refirió la directora del Coespo, Elizabeth del Carmen Juárez Cordero, al precisar que no es exclusivo de Michoacán, sino de todo el país.

En México, dijo, se habla del fenómeno a partir de 1994 por los conflictos armados en Chiapas, tanto agrarios y comunales.

Indicó que a partir de 2009-2010, el Gobierno Mexicano reconoce el fenómeno por su nombre por presiones de organizaciones de la sociedad civil y organismos internacionales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Pero el tema se recrudeció en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.

“Ya no solo hablábamos de conflictos comunitarios, políticos o religiosos, sino ahora otro factor determinante será la delincuencia, propiamente la presencia de grupos criminales”, enfatizó.

En Michoacán, subrayó, se recrudeció en el 2006 por los conflictos entre los grupos armados por la disputa de las plazas y que hoy, acentuó, se visibiliza en la región de Tierra Caliente.