CuartoPoder / Redacción
Morelia, Mich.- A hacer frente a la crisis de desplazados que afecta a más de 65 millones de personas en distintas partes del mundo y ser solidarios con quienes requieren el apoyo, convocó la diputada local Daniela Díaz Durán al hacer uso de la tribuna de la LXXIII Legislatura local para emitir un posicionamiento con motivo del Día Mundial de los Refugiados que se conmemoró el pasado 20 de junio.
Expuso que la libertad de movimiento es un derecho reconocido en el artículo XIII de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La movilidad, entendida como libertad de circulación contribuye a mejorar las condiciones y medios de vida de las personas en tanto se asocia a la posibilidad de goce de otros derechos humanos.
Particularmente hizo mención que la movilidad vista como una decisión que considera la obtención de mejores oportunidades, se convierte en una bondadosa herramienta de impacto positivo sobre todo en un escenario de globalización. Este enfoque prioriza los derechos de oportunidades que cualquier persona tiene para satisfacer sus necesidades y así lograr el acceso a condiciones de vida dignas.
“Ante esa posibilidad y en medio de un contexto de guerrillas, dictaduras militares y pobreza generalizada que ha perdurado en la región latinoamericana, la migración ha sido una de las válvulas de escape del sistema socioeconómico; sin embargo, los mecanismos de protección económicos, sociales y jurídicos regionales se han centrado en contener o revertir la movilidad”.
La diputada local por el Distrito de Puruándiro dijo que la solución principal para los refugiados ha sido principalmente la restauración del vínculo jurídico de ciudadanía con algún estado, a través de: la repatriación al país de origen, la integración local en el país de asilo o el reasentamiento en un tercer país. Sin embargo, nuevos patrones de movimiento que no son abordadas por el derecho internacional de los refugiados están emergiendo.
“El desplazamiento interno y las migraciones forzadas asociadas al crimen organizado han crecido a tal magnitud que según datos proporcionados por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, en 2015, 65.3 millones de personas en todo el mundo tuvieron que huir de sus hogares debido a los conflictos, catástrofes, violencias y persecuciones que sufrían”.
Desde entonces, la tendencia se ha acentuado y sigue rompiendo familias y transformando sociedades, afectando así a todos y cada uno de nosotros en tanto que miembros de una misma familia: la humanidad.
El Día Mundial de los Refugiados es una oportunidad para rendir tributo a su fuerza, valor y resistencia en su búsqueda de la paz.
Díaz Durán mencionó que los refugiados y sus necesidades de protección y asistencia son tan grandes que parecen olvidados por el país. “Pareciera que las personas desplazadas que tienen el derecho a ser protegidas por sus autoridades nacionales y gozar de los Derechos Humanos fundamentales como el derecho a la vida, seguridad y libertad, protección contra la tortura, y otros, han sido hechos a un lado por atender las situaciones de conflicto armado u otras prioridades, olvidando que la responsabilidad primaria de atender a las personas desplazadas compete al Estado, puesto que son sus nacionales y se encuentran en su propio territorio. A ellos, los nuevos refugiados expreso mi solidaridad y mi llamado desde la máxima tribuna del estado para que no pasen un año más en el olvido”.