CuartoPoder / Redacción
Morelia, Mich.- Uno de los abusos más recurrentes cometido por algunos miembros de la clase política de este país es el nepotismo. Nepotismo, según el diccionario de la Real Academia Española es la, “desmedida preferencia que algunos dan a sus parientes para las concesiones o empleos públicos”.
Desde el mes de octubre de 2015 hasta que abandonó su cargo como titular de la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres Michoacanas (SEIMUJER), parientes de Fabiola Alanís, directos e indirectos, ostentaron sendos cargos en la administración estatal.
Una de sus hermanas, Selene Alanís Sámano se incrustó en la estructura del DIF estatal con nivel de jefa de departamento. Otra hermana, Morelia, en la dirección de innovación educativa de la Secretaría de Educación en el Estado, y París, acusado de golpear y abusar de su esposa, en la Secretaría de Seguridad Pública.
Rogelio Sosa Pulido, esposo de Fabiola Alanís, ubicado como uno de los principales ideólogos de la CNTE en Michoacán y activista de MORENA, a pesar de su historial pudo lograr un espacio en la Universidad Virtual del Estado de Michoacán como jefe de gestión de proyectos. Sergio Sosa Alanís, hijo de la pareja, se desempeñó en un cargo en la Secretaría de Desarrollo Económico, para el cual, según varios trabajadores de la dependencia, no estaba preparado.
Pero no solamente sus familiares directos se vieron beneficiados, también Humberto González Mandujano, su yerno logró un lugar en la Universidad Virtual del Estado; Hilda Alicia Vargas Gómez, su concuña, con nivel de directora en la SEIMUJER. Otra concuña, María Cristina Salazar Guzmán, también formó parte de la también llamada Secretaría de la Mujer, como su cuñado, David Cortés Pérez y Sahid Bermúdez Velázquez, su sobrino, ambos con nivel de jefe de departamento. Uno más de los familiares de Fabiola Alanís, su cuñado, René Jaime Sosa Pulido, pudo ser ubicado en el ICATMI, colocado como jefe de departamento .