CuartoPoder / Verónica Torres Medrano
Morelia, Mich.-En Michoacán, una persona muere cada tres horas a causa del COVID-19 y sus complicaciones, lamentó el gobernador del estado, Silvano Aureoles Conejo, durante la mañana de este jueves en un breve mensaje a través de sus redes sociales, al reiterar que si no hay una corresponsabilidad por parte de la población, los servicios de salud se saturarán a la brevedad.
“El virus está entre nosotros y amenaza a la vida de los michoacanos”, enfatizó al reconocer que hay grandes necesidades económicas en los hogares, pero que también hay responsabilidad de cada persona de cuidarse y cumplir con las indicaciones que se han dado a conocer desde meses atrás, a fin de reducir el riesgo de contagio del coronavirus.
De acuerdo a datos del Comité Estatal de Seguridad en Salud, el mandatario estatal refirió que en mayo dos personas se contagiaban de COVID-19; en las dos semanas que van de junio son 5 por hora. Asimismo, de cada 10 contagios, una persona fallece a causa de esta enfermedad.
También, indicó que hoy son 98 los municipios con contagios de coronavirus. “En los últimos días, por lo menos casa 19 horas, se registra un contagio en un nuevo municipio (…), les pido la responsabilidad para detener el crecimiento de la pandemia en Michoacán”.
Otro de los puntos que tocó el gobernador de Michoacán fue la situación en los negocios y comercios, donde pidió que cumplan con las medidas de prevención e higiene para reducir el riesgo de contagio y no sean clausurados.
Y es que dejó en claro que muchos comerciantes no invitan a la población a ingresar con cubrebocas ni uso de gel antibacterial, menos implementar la sana distancia. Misma situación para la gente que está en la calle y realizan o no actividades esenciales.
“Si no tienes algo importante por cuál salir, quédate en casa. No es momento de reuniones, celebraciones, jaripeos, partidos de fútbol o concentraciones para el esparcimiento; ya habrá tiempo para eso”, dijo al precisar que si es indispensable salir se haga con el cubrebocas; el lavado constante de manos con agua y jabón o uso de gel antibacterial; no saludar de beso, abrazo ni mano; aplicar el estornudo de etiqueta; y, en caso de presentar síntomas, solicitar asistencia médica y aislarse.
“La vida ha cambiado y tendremos que adoptar nuevas formas de vida, de relacionarnos mientras no haya vacuna ni medicina para curar la enfermedad”, remató.