CuartoPoder / Redacción
“José María Morelos fue un hombre extraordinario que supo enfrentarse a una situación extraordinaria”, afirmó el doctor José Herrera Peña, en su ponencia “Los procesos en contra de Morelos”, desarrollada en el marco de las jornadas “Reflexiones Legislativas” realizadas por el Congreso del Estado.
En presencia de Francisco Castelazo Mendoza, Director del Instituto de Investigaciones y Estudios Legislativos (IIEL) y Adriana Zamudio Martínez, Directora General de Servicios de Apoyo Parlamentario, ambos organizadores del ciclo de conferencias, el Doctor en Ciencias Históricas por la Universidad de La Habana, e Investigador en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, puntualizó que Morelos fue sometido a tres tribunales: el de la Jurisdicción Unida, el Santo del Santo Oficio y el Militar.
En el primer proceso, fue trasladado a la Ciudad de México para sujetarlo a proceso ante las autoridades españolas de la Iglesia y del Estado, asociadas en un tribunal mixto llamado Jurisdicción Unida, para juzgarlo por traición al rey y otros delitos “enormes y atroces”, por lo que fue sentenciado a la degradación y muerte.
Posteriormente, se inició un segundo proceso efectuado por el Tribunal del Santo Oficio en el que fue condenado como hereje y desterrado a una prisión africana por el fin de sus días.
Al concluir éste, Morelos fue sometido a un exhaustivo interrogatorio ante un tribunal militar, en el que fue interrogado acerca de su campaña bélica con la intención de obtener información que sirviera para conocer detalles de utilidad para terminar con la insurrección.
En ese sentido, indicó que existen muchas biografías que hablan de la vida y obra del caudillo en las que se exaltan sus virtudes, “porque la Nación requiere un mito fundacional y una historia que lo avale”, sin embargo, para tener una aproximación real de Morelos, es necesario recurrir a las fuentes primarias como son los procesos jurisdiccional, inquisitorial y militar, que se siguieron en su contra y que contienen las declaraciones del insurgente en las que de manera concreta y sencilla, describe las circunstancias políticas, económicas, ideológicas y religiosas en las que se vio envuelto.
Agregó, que una vez ubicados los hechos en su contexto jurídico, así como los documentos que integran los expedientes de los procesos: actas, oficios, alegatos, conclusiones y sentencias, desentrañando su significado y los alcances que tienen en su momento procesal e histórico, podemos conocer a Morelos, el hombre en todos sus aspectos, más allá de las exageraciones que la historia le atribuye.