CuartoPoder / Emanuel Matta
Agentes de la Policía Federal decomisaron siete lanzagranadas calibre .40, para acoplarse a rifles de asalto, en una empresa de paquetería con sede en la Ciudad Industrial de Morelia (CIMO).
La Policía Federal encontró las armas mediante un binomio canino que las detectó en tres cajas de cartón que simulaban refacciones automotrices.
El armamento, presumiblemente ingresó a México por el Puerto de Lázaro Cárdenas y tenía como destino final la ciudad de Culiacán, Sinaloa.
Estos lanzagranadas, que representan un duro golpe que asestó la Policía Federal al crimen organizado, son utilizados para acoplarse a rifles de asalto, y tienen la capacidad de detonar granadas calibre .40 para perforar blindajes.