Por: Ar Mendoza
Morelia, Mich.-El reloj ha avanzado muy rápido, estamos a la vuelta de un nuevo proceso electoral. Uno donde quisiéramos ver a actores políticos nuevos, frescos y con ideas innovadoras. Lamento decepcionarlos, pero el cambio generacional que tanto deseábamos está tardando bastante en llegar.
La antesala de las próximas elecciones comenzó convulsa y agitada, al menos aquí en Michoacán, ya saben ustedes que nuestro estado se cuece aparte. Aunque no podemos negar que será sumamente interesante ver cómo los partidos políticos se ponen de acuerdo para designar a los candidatos que estarán en las boletas el próximo año.
Dejando a un lado la elección presidencial, en Michoacán el proceso lo podríamos equiparar con una guerra de pandillas, las cuales intentan repartirse el poder para continuar ejerciendo presión ante sus intereses.
Será sumamente interesante ver como Guillermo Valencia, dirigente del PRI se pone de acuerdo con Silvano Aureoles o con Marko Cortés para replicar la alianza que a nivel nacional es prácticamente un hecho.
El líder priista en Michoacán, ha dicho una y otra vez que Silvano no es ‘santo de su devoción’, pero ya sabemos que donde manda capitán no gobierna marinero, como dijera la jerga mexicana. Seguramente Alito Moreno tirará de la correa y marcará la dirección del PRI en el estado.
El mejor aliado de la oposición, sin duda es la ‘victimización’, esa que replica muy bien el del banquito verde. Quien se dice ser un ‘perseguido político’ y una pobrecita alma hostigada por el sistema. Pero siendo realistas, el exgobernador está utilizando la vieja táctica preelectoral. Apuntar a lo más alto, para negociar alguna posición que le de fuero.
Sin embargo, el exmandatario estatal no es el único caso, Alfonso Martínez, alcalde capitalino, comenzó a utilizar la estrategia de la victimización después del actuar de la Policía de Morelia, la cual tiene fama de autoritaria y de violadora de derechos humanos.
Sus adversarios, incluso algunos de sus aliados, salieron a criticar la manera de conducirse por parte de los uniformados, después de golpear a tres jóvenes, luego editando una serie de videos que los exhibía como presuntos narcomenudistas y después dejándolos ir.
Martínez Alcázar, hizo un llamado a sus adversarios, para respaldar a corporaciones de seguridad, antes que a delincuentes. Lo anterior, resalta claramente que, al edil moreliano, después de ir en carrera libre y no estar acostumbrado a tener oposición, le dolieron las críticas y nunca pudo aceptar sus errores. Sus adversarios ya le encontraron el modo, su talón de Aquiles es la Policía de Morelia.
No falta mucho para que se configuren las alianzas en Michoacán, el PRD, que es como el patito feo con el que nadie quiere juntarse por los negativos que tiene el del banquito verde y la poca estructura con la que cuenta, ya está coqueteando con el Partido Encuentro Solidario, lo que define claramente que el Sol Azteca perdió su ideología hace muchos años y sólo busca mendigar adeptos y votos para seguir sobreviviendo.
Serán unos cuantos meses para saber el destino de los partidos políticos en el estado, por lo pronto, la vieja confiable de la oposición, será aliarse con la victimización como principal estrategia para intentar conformar una agenda política que permita restarle votos al régimen.