Por Ar Mendoza
“La oposición es el arte de estar en contra tan hábilmente que, luego, se pueda estar a favor”: Charles Maurice Talleyrand
Hace algunos años, al principio de la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quedaba en el aire aquella famosa frase: “la oposición está moralmente derrotada”. En ese tiempo, muchos pensábamos que era un dicho más del mandatario mexicano, sin embargo, hoy lo vemos convertido en una realidad, una realidad que al día de hoy tiene a la nación, sin opción, ni oposición.
Es claro, que los contrapesos son importantes para el contraste de ideas, pero en México hemos quedado sin esa alternativa, dado que el PRI-PAN-PRD, han resultado inelegibles después de una larga trayectoria de gobiernos fallidos.
Morena, pero más aún el presidente Andrés Manuel López Obrador, supieron capitalizar el descontento de la población, incluso en Estados de la República Mexicana donde no había existido nunca alternancia dentro del Ejecutivo Estatal, tal es el caso de Hidalgo, donde el PRI gobernó por más de 93 años, por lo que Julio Menchaca, hará historia al convertirse en el primer gobernador de otro partido político en ser elegido.
Oaxaca era otro de las entidades donde aún gobernaba el PRI, sin embargo, Salomón Jara Cruz, candidato de Morena no solo triunfó, sino que arrasó con más del 60% de la votación, según datos del PREP en aquel Estado.
La alianza PAN-PRI-PRD, también fue “apaleada” en Quintana Roo, donde María Elena Lezama Espinosa, candidata de Morena-PT-PVEM, triunfó con más del 56% de los votos, contra su más “cercana” competidora, Laura Fernández Piña, con tan solo el 16%.
En Tamaulipas la elección enfrentó a Américo Villareal de Morena-PT-PVEM, en contra de Cesar Augusto Verastegui del PAN-PRI-PRD, en donde el primero se llevó la victoria al contar con más de 710, 952 votos, por 628, 541 votos del candidato de la alianza.
Los partidos opositores al gobierno de Andrés Manuel López Obrador… el PAN y sus ahora dos satélites (PRI, PRD), se llevaron el triunfo en los Estados de Aguascalientes; donde María Teresa Jiménez ganó con 249 mil 464 votos.
Mientras tanto en Durango; Esteban Alejandro Villegas, es el virtual ganador con 332, 311 votos.
Si el proceso electoral pasado lo trasladáramos a una cancha de futbol, el marcador habría quedado 4 goles a 2 en favor de Morena, por lo que la goleada marcó no solamente el triunfo del proyecto de Andrés Manuel López Obrador, sino la amarga derrota de una oposición que se quedó sin goleadores.
Respecto a los ciudadanos, la elección del día de ayer nos dejó varios sinsabores; el primero, que no hay alternativa política que represente un verdadero proyecto opositor al Presidente. El segundo, que dos partidos políticos que son parte de la alianza antagonista a Andrés Manuel López Obrador, se han convertido en comparsa “satelital” de un panismo que no se identifica plenamente con la ciudadanía.
El próximo año, podríamos estar ante un escenario real de un “bipartidismo” mexicano, enfrentado antagónicamente por Morena y el PAN.