Por Ar Mendoza
Las máscaras generalmente son utilizadas por superhéroes, o personajes que luchan por el bien común de una sociedad. Sin embargo, también son usadas por aquellos que buscan esconder su identidad, sus intereses, coraje, repudio y complejos en contra de la colectividad.
Las máscaras no sólo son utilizadas por héroes, antihéroes, luchadores o justicieros; las usan los políticos que en realidad son lobos con rostro de ovejas. Claro… en mis comentarios no busco generalizar, así que, si eres político y estás leyendo la opinión de este humilde “escribidor”, no te lo tomes personal.
Este mes nos ha regalado la verdadera identidad de aquellos que juraron ser defensores del pueblo mexicano y michoacano. Desde la incomprendida Revocación de Mandato, hasta la lucha en contra de la Reforma Eléctrica propuesta por el mandatario mexicano; Andrés Manuel López Obrador.
La primera; un mecanismo desaprovechado, algo que quizá estaba a “modo”, pero que sentaría un precedente histórico para no volver a tener malos gobiernos bajo ninguna circunstancia. Desperdiciado por la oposición, ya que la nota la dio el 91.9% a favor de que el Presidente continúe en su cargo y no del bajo nivel de participación por parte de los mexicanos.
Un proceso de participación ciudadana que estuvo manchado por un instituto inoperante que poco o nada influyó para que la sociedad se abriera a una verdadera democracia participativa, donde su consejero Presidente; Lorenzo Córdova, se puso la máscara de opositor protagónico y no de ente neutral.
Por otro lado, la desaprobación de la Reforma Eléctrica destapó la identidad de varios representantes populares y dirigentes partidistas que mostraron su verdadero rostro. Por un lado, una fría y mezquina oposición que operaba en el pleno de San Lázaro con cabilderos de empresas transnacionales con una diputada perredista, la cual posteriormente se victimizó por violencia política de género en contra de quienes la exhibieron. Recordando la máxima: “la corrupción, no tiene género”.
En la Cuarta Transformación podrán decir que las cosas van de maravilla, pero, lo cierto es que a los aliados del Presidente le faltó estrategia y operación política al interior de la cámara baja; una combinación clave para desahogar temas trascendentales como lo son las reformas. Donde además, quedó en claro que no lo pueden todo y que por menor que sea, existe una oposición a AMLO.
El lado oscuro de la situación radica cuando los representantes populares comienzan a victimizare por supuestas campañas en su contra, denostándose entre ellos y poniendo por los suelos el debate político.
En Michoacán, por ejemplo, el PRI ahora es un ferviente defensor de las causas del pueblo a través de su nueva dirigencia… ya hasta se les olvidó la máscara antagónica que utilizaron por más de 70 años para atentar en contra de los intereses populares.
Vivir en México es tan surrealista que hasta el PRI te da clases de moralidad y el PRD cátedras de victimización en torno a ataques mediáticos.
Así pues, algunos personajes ya preparan sus máscaras, sus mejores discursos y su supuesta “preocupación” por el pueblo de cara al 2024.