CuartoPoder / Verónica Torres Medrano
Morelia, Mich.- Con grandes avances, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) espera que a finales de este año se pueda contar con una vacuna contra el COVID-19; hoy, el prototipo mosaico ha pasado la fase dos.
Desde el Centro Multidisciplinario de Estudios en Biotecnología de la Facultad de Ciencias Biológica y Médicas “Dr. Ignacio Chávez” se realiza el proyecto, el cual tiene como objetivo el concretar un biológico que no necesite aplicación de refuerzo.
Es decir, que la vacuna genere anticuerpos neutralizantes de largo plazo y que se produzcan linfocitos B de memoria, a fin de que se produzcan anticuerpos.
De acuerdo a información proporcionada por la Máxima Casa de Estudios, se trata de una vacuna de mosaico que está integrada por 16 diferentes fragmentos de proteínas que se han identificado del genoma del SARS-CoV-2, por lo que podría considerarse como la segunda de estas características en el mundo. Estados Unidos es el primer país en desarrollar este tipo de biológico.
En octubre pasado, el rector de la Universidad Michoacana, Raúl Cárdenas Navarro anunció la creación de la vacuna como uno de los logros más importantes del área de salud, química y biología para la humanidad al atender una de las pandemias que más vida a costado a nivel estatal, nacional y mundial.
La vacuna es costada por la Universidad Michoacana, luego de que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) negó el apoyo a este proyecto de investigación.
En el mismo Centro Multidisciplinario se está trabajando en la elaboración de gel antibacterial, caretas de protección para personal médico y pruebas rápidas para la detección de COVID-19 en un tiempo no mayor a los 45 minutos, al igual que respiradores artificiales, cámara termográfica y otros insumos que se requieren para el monitoreo de la enfermedad.