Por Patricia Padrón
Con 2 mil 735 personas de la tercera edad fallecidas en Michoacán, inició la aplicación de la primera dosis de la vacuna contra COVID-19 a los adultos mayores de 60 años, siendo este grupo poblacional el más vulnerable ante la enfermedad.
En Centros de Salud, plazas, canchas deportivas, unidades médicas, salones de usos múltiples y escuelas, cientos de personas se aglutinan para recibir el biológico, algunos acompañados de familiares, otros solos, pero todos con la esperanza de que esa pequeña inyección evite perder la batalla frente al coronavirus.
Titánica la labor de las y los enfermeros de la Secretaría de Salud de Michoacán que se mantienen de pie por horas aplicando la vacuna, una tras otra, mientras que otros integrantes de las brigadas registran y uno más vigilan por media hora a las personas para verificar que no presenten reacciones adversas.
Unos más organizados que otros, cada puesto de vacunación fluye, siendo un primer ejercicio para lo que viene, de acuerdo al calendario de la Federación, vacuna a cientos de miles de abuelitos y abuelitas en Michoacán, lo que será una labor de mucho esfuerzo y trabajo.
Pero, no debe olvidarse que, el desarrollo de la inmunidad vendrá días después de la segunda dosis, por lo que, la población no deberá bajar la guardia en las medidas implementadas desde el Gobierno del Estado, como el uso obligatorio del cubrebocas, el lavado de manos y la sana distancia.
Y es que ya lo dijo el Gobernador Silvano Aureoles, las medidas de mitigación permanecerán en tanto la dispersión del virus continúe, gracias a todo lo implementado en Michoacán, durante el repunte se contuvo sin pasar a Semáforo Rojo y hoy se encuentra en vías de pasar a verde y con esto, colocarse como uno de los mejores mandatarios en el manejo de la epidemia.
