Por Patricia Padrón
De cara al inicio de las campañas electorales, deberá ser la vida la prioridad para los candidatos que buscan un puesto de elección popular, en medio de la epidemia por COVID-19, el reto de comunicación política es mayúsculo.
Los órganos encargados de organizar, vigilar y sancionar las votaciones no han generado los protocolos para marcar la pauta, lo que los actos anticipados de campaña entran en esa laguna donde la argumentación para no realizar aglomeración de personas se basa en sus derechos políticos, lo que es grave.
Deberán tener mucho cuidado las y los aspirantes, no solo pueden generar un brote de COVID-19, sino que de mala suerte vaya a enfermar y deba confinarse, por lo menos 2 semanas si fuera de sintomatología leve, o más si llegara a complicarse dejándolo fuera de la contienda.
La estrategia de Herrera Tello resultaría la más prometedora, separándose del cargo y recorriendo el estado paso a pasito, avanzando sin prisa y sin pausa, conociendo pie a tierra los planteamientos de la población.
Sumando adeptos, colores, partidos e ideologías en un solo proyecto que busca dar continuidad de lo que se ha hecho bien en Michoacán en una ruta de progreso social sostenido, cabe recalcar, en un panorama nacional más que difícil.
La epidemia no solo cambió la vida de la gente, deberá ajustar la tradicional política michoacana para llevar un proceso ordenado y libre de contagios.
