CuartoPoder / Verónica Torres Medrano
Morelia, Mich.-Este fin de semana no se descarta nuevamente girar un decreto para el aislamiento obligatorio en Michoacán, además de reinstalar los filtros sanitarios en entradas y salidas del estado ante la crisis sanitaria de COVID-19 que, en la entidad, va a la alza y se prevé una saturación de los hospitales en la primera semana de enero.
En conferencia de prensa, el gobernador de la entidad, Silvano Aureoles Conejo enfatizó que la situación es crítica cuando las autoridades municipales no ponen de su parte y la población también relaja las medidas de prevención. Aunado a que en entidades colindantes hay un rebrote severo de coronavirus que ha puesto en jaque sus sistemas de salud y hoy, buscan el apoyo en otros estados con personal de salud y equipo para la atención.
De acuerdo al semáforo de la Secretaría de Salud Federal (Ssa), Baja California, Ciudad de México y Estado de México están en rojo.
Mientras que en naranja con alerta de llegar a rojo están Aguascalientes, Guanajuato, Hidalgo, Querétaro, Sonora y Zacatecas.
En semáforo naranja también se encuentran Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tlaxcala y Yucatán.
En amarillo están Sinaloa, Tamaulipas y Veracruz; y en semáforo verde están Chiapas y Campeche.
Michoacán sigue en alerta y la recomendación a la población es de quedarse en casa y solo salir a realizar actividades esenciales, además de respetar las medidas sanitarias para evitar un repunte de casos en el estado.
Ante este panorama, Aureoles Conejo no descartó seguir el ejemplo del municipio de Zitácuaro en encrudecer las medidas sanitarias para reducir el número de contagios, el cual incluye el aislamiento obligatorio, filtros sanitarios en las entradas y salidas del municipio, así como el cierre de negocios no esenciales y de quienes mantengan abierto sea hasta cierto horario.
“Vamos a sincronizar las acciones; si bien la gente está harta y cansada (…), es necesario no descartar el confinamiento porque lo importante es que la gente no se pueda. Si se requiere retomaremos medidas”, especificó al precisar que estas podrían aplicarse a partir de este fin de semana.
Y es que enfatizó que hay un escenario de crisis para la primera semana de enero, en la cual se espera un repunte importante de casos y el incremento de hospitalizaciones, lo que conlleve a la saturación de los servicios.