CuartoPoder / Leonardo Gómez Escalante
Morelia, Mich.-El año 2019 marca el principio del fin para uno de los líderes más señalados en la historia contemporánea de Michoacán por su practicas absurdas y corruptas. Durante varios años, Eduardo Tena Flores, secretario general del Sindicato Único de Empleados de la Universidad Michoacana, uso la desestabilización, el boicot y el chantaje, para mantener su liderazgo, sometiendo a la universidad a desgastes innecesarios solo por caprichos, muchos de ellos ligados a obtener beneficios económicos.
Debido a la emergencia financiera que enfrenta la máxima casa de estudios de la entidad, existe la necesidad de modificar los esquemas de jubilaciones y pensiones para docentes, trabajadores administrativos y empleados. El Sindicato de Profesores (SPUM) y la mayoría de los trabajadores ya se encuentran trabajando en las propuestas para actualizar los contratos colectivos de trabajo, sin detrimento de los derechos laborales, solamente los pocos empleados que todavía controla Eduardo Tena Flores se resisten a lo inevitable continuando con acciones que perjudican su fuente de trabajo y a los habitantes de Morelia.
Lo que desea en realidad el líder del SUEUM, es doblegar al rector en turno (ya lo hizo con los anteriores), para obtener plazas que luego venderá al mejor postor, obteniendo así más adeptos para llegar a cabo sus acciones evidentemente ilegales de violencia y coerción. Resulta irracional e inadmisible que, la Universidad Michoacana, sea la única del país que tenga en su plantilla laboral a más empleados que docentes, resultado de los manejos desmedidos de Tena, que pretende amarrar la difusión del conocimiento y la investigación a una escoba y un trapeador.
Es un secreto a voces en la comunidad universitaria que con 250 mil pesos se podía comprar en el SUEUM una plaza de mediano nivel, las que mejor perspectiva tenían aumentaban considerablemente su precio. Ese dinero, Eduardo Tena Flores, gustaba de esconderlos en lugares muy creativos de su domicilio, como doble fondo en cajones de escritorio, libros, y entre los resortes de los sillones de su sala.
Los trabajadores que han confirmado las acciones turbias de Tena están abandonando el SUEUM, están cansados de ser usados como marionetas mientras “el líder” obtiene todos los beneficios posibles de la extorsión que operan a través de marchas, paros y plantones. Ahora resultad evidente que la fuerza se le acabó, porque la corrupción, ambición y la soberbia ya no las pudo ocultar tras la careta de “luchador social”, y toda la universidad lo sabe.
Prueba de esto es que el bloqueo de la Av. Madero lo sostiene con no más de 15 incondicionales y una camioneta con cartulinas pegadas. ¿Dónde está “la base”?